Según Cynthia Minarik, en un boletín informativo para Marine Turtle Newsletter de 1985, indica que en 1959 se estableció la Ley de pesca en Honduras y que se puso en práctica en 1975 mediante la conservación de la tortuga golfina a través de una veda de dicha especie; esta veda comenzó en la comunidad de Punta Ratón.

El Programa de Conservación de la Tortuga Golfina (Lepidochelys olivacea) está basado en la aplicación del Decreto de veda (N° 765-02) del 27 de agosto del 2003, que actualmente es manejado por el Comité de Verificación y Control Ambiental del Golfo de Fonseca (CVC-GOLF) en cumplimiento al acuerdo N° 380-05, que en su inciso quinto menciona prohibir del 1 al 25 de septiembre de cada año, la recolección, comercialización, importación, utilización y tenencia de huevos, partes y derivados de la Tortuga Golfina que desova en las playas del Golfo de Fonseca. SERÁ ANEXADO AL DRIVE EL ACUERDO 380-05.

Desde la acción comunitaria se han realizado diferentes acciones por gestión propia. Por ejemplo, para el año 2001 se organiza el Comité de Tortugueros El Venado (Ahora ASPROTOGOLVE) a través de convocatoria en la casa de don Florentino Zelaya.

2007 con la visita del Programa de pequeñas donaciones (PPD) se gestiona un proyecto de conservación de la Tortuga Golfina. Desde el 2007 al 2019 se estuvieron realizando diferentes acciones para la conservación y fortalecimiento del Centro de Investigación de la Tortuga Golfina y ASPROTOGOLVE.
Ya para el 2019, mediante el apoyo del PPD, UEDESAMAR y CCAD se gestionó fondos ante COSUDE para la ampliación de la veda, convirtiéndola en el proyecto piloto de POST-VEDA.

La post-veda es una iniciativa comunitaria que surge como respuesta a la necesidad de conservar la Tortuga Golfina, considerando la importancia de extender el período de veda conforme a la legislación vigente. Inicialmente, este proyecto se gestó como un piloto en 2019 en colaboración con PPD/PNUD, COSUDE y Golfo Resiliente a través de UEDESAMAR y ASPROTOGOLVE en la comunidad El Venado. Desde entonces, se ha ampliado con éxito a los otros cuatro campamentos tortugueros que se ubican a lo largo de la zona costera del Golfo, los cuales son Boca de Río Viejo, Carretales, Punta Ratón y Cedeño.